Vienes de un largo camino
de oscuridad y tristeza,
de noches cavernosas
en páramos umbríos,
de amaneceres silenciosos
seguidos de mansos
atardeceres
de cielos parchados
y pliegues violeta,
y esa luz serena
e irremediable
que anuncia el ocaso.
Vienes de años de lucha
impenitente – a veces estéril –
contra el enemigo
que mora entre los párpados
envejecidos
que hoy te contemplan
desde el reflejo de los ríos
y lagunas,
espejo que desde hace siglos
te auguró el ensueño
de una vida colmada
de estrellas y pétalos.
Vienes de un misterio irrevelado,
de la críptica mirada
de un Universo insondable
cuya única respuesta
es la irónica certeza
de un infinito indomable
que jamás lograrás doblegar,
pues no es tu destino.
Eres y aún serás... La Humanidad.
Santiago, 30 de Enero de 2011
cierto, un hermoso misterio, nosotros, la humanidad... muy lindo, nena.
ResponderEliminarMuchas gracias, mamá, besos! xxx
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