martes, 4 de abril de 2017

Martes



Martes

Las densas nubes
de mi oscuridad más secreta
se dispersan al fin,
y veo renacer las perlas sonrientes
de mis flores frescas,
aquellas que sembré en mi interior,
aquellas que son la fuente eterna
de mis dichas y de mis penas.
Me acecha la inquietud,
me emboscan viejas sombras,
pero la paz retorna,
siempre retorna,
como el toque musical
del cristal más tenue,
que estalla en notas de luz
con el mero roce de mi boca.

Santiago, 04/04/2017