viernes, 4 de marzo de 2011

"La factura" (microcuento)


Al tacto el gato era suave, muy suave, y su ronroneo un temblor intimista bajo la palma de su mano. Era tarde y ya debería estar en la cama, pero el gato estaba tan cómodo en su regazo que molestarlo con la nadería de que mañana debía madrugar habría sido un crimen. Revisó mentalmente los quehaceres de la jornada que se avecinaba y observó que sobre su escritorio faltaba la copia de la factura que al día siguiente debería entregar en la oficina de partes. Raro, pensó, estoy seguro de haberla dejado ahí cuando volví esta tarde. El gato se removió discretamente y continuó con su letargo. El ronroneo había cesado, y la respiración acompasada del felino le indicó que dormía profundamente. Estiró un poco el cuello para ver, desde donde se encontraba, su velador, al otro lado de la cama, pero la factura tampoco estaba allí. La luz se apagó de pronto, y no sólo en su habitación sino también en el barrio, pues la luz del farol se extinguió como por ensalmo. Lo que faltaba, murmuró, un apagón; ahora sí que no voy a poder encontrarla. Repasó mentalmente los posibles lugares donde podría hallarse la dichosa factura, y recordó que antes de subir a su habitación había dejado la bolsa de los comestibles en la cocina, y estos sin ordenar. Tengo una linterna en el cajón, es cosa de tomarla y bajar a revisar pero, claro, el gato... Dejó la frase sin terminar en su cabeza y se movió suavemente sobre el sillón, sintiendo una pierna acalambrada. El gato no se inmutó. Estuvo varios minutos pensando si merecía la pena levantarse ahora o esperar a que volviera la luz. Al tacto el gato era suave, la oscuridad densa y el renovado ronroneo se asemejaba a un mantra casi hipnótico... Recostó la cabeza sobre el respaldo del sillón al mismo tiempo que pensaba que no tenía prisa; bien podría buscar la famosa factura por la mañana...

5 comentarios:

  1. jejeje muy bueno, es que el gato es mucho gato!!
    jajaja

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  2. si, más importante el sueño del gato, jejejeje

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  3. Hay que ver cómo nos dejamos esclavizar por los mininos, jeje... ;)

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  4. Atractivo el cuento, Thamar,me gustó! Lograste que simpatizara con el gato...lo que es mucho decir jeje. Abrazos!!

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