Regreso a las huellas de mi pasado ausente
entreabriendo surcos de memoria,
torrentes de vivencias.
Y entre los senderos de mi conciencia,
- secretos desfiladeros en mi esencia presente -
creo vislumbrar los recovecos de mi historia,
esa historia sembrada y cultivada
en campos diferentes, mareas distantes,
primaveras inocentes, lenguas forasteras,
cielos estrellados, silencios candentes,
otoños ovetenses, días valencianos,
hebreos continentes, la luna española
de sonrisa nocturna, la cordillera poderosa
de un Chile naciente, el ser azaroso
y aroma a especias orientales
de un Aretz persistente...
Y entre los pliegos intangibles
de mi acento y de mi mente,
entre recuerdos entrañables y
mis anhelos más urgentes
siento las alas azuladas de una nube aventurera
que me trae y me lleva los sonidos y destellos,
las palabras y los versos sempiternos
de sur a norte,
y de oriente a occidente...
Santiago, 27 de Noviembre de 2008
muy entraniable, la vida es un abanico de acontecimientos movido por la fuerza de los sentimientos que nos provoca la aventura..muy bueno
ResponderEliminarGracias, tía... Tienes mucha razón, pues al margen de que esos acontecimientos transcurran en uno solo o diferentes lugares, al final son los sentimientos los que definen y provocan la aventura maravillosa que es la vida... :-)
ResponderEliminarBesos! xxx
pues si, hasta los acontecimientos buscados o planificados te ofrecen una experiencia novedosa inolvidable que es la que te perfila y se ajusta en tu ser. los que te encuentran, esos, tienen un reto mayor y una estela genial... lindo, nena.
ResponderEliminarGracias, mamá! :-) Besos! xxx
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