miércoles, 6 de julio de 2011

Las redes sociales y la TV norteamericana

Hace unos días, viendo una serie policíaca en la TV, tuve la oportunidad de observar la simpleza y la hipocresía con que ciertos temas sociales se manejan a nivel de la cultura televisiva norteamericana. En este caso, el tema eran las páginas sociales de internet tipo Facebook, Twitter, etc. El psicópata de turno aprovechaba este tipo de redes y la calidad de vicio que éstas llegan a tener entre la gente joven para elegir a sus víctimas y perpetrar sus crímenes. A juicio de los doctos profesionales de la serie (un grupo de “profilers”, o sea, expertos en perfiles criminales), estas páginas y la popularidad que tienen entre sus usuarios eran un absurdo innecesario (“no entiendo qué le ven las personas a sitios como éstos”) y un peligro evidente; ninguno de ellos, por supuesto, tenía un perfil en FB ó Twitter y uno de ellos, incluso, ni siquiera manejaba un e-mail... O sea, mensaje subliminal: sólo los tontos/as utilizan el internet para comunicarse con otros o se crean un perfil en FB o en otras páginas sociales, y los que son más tontos/as aún entregan datos que ayudan a los criminales a cometer sus fechorías. En un momento determinado, uno de los expertos entrevista a la madre de una de las víctimas (todas mujeres jóvenes), y ésta da a entender que casi no sabía nada de su hija (supuestamente por culpa de las redes sociales).

En lo que a mí respecta, no hay que ser un genio para saber que todo instrumento o herramienta, mal utilizada, se puede convertir en un peligro, ya sea para uno/a mismo o para quienes nos rodean. E internet, en general, y las páginas de redes sociales, en concreto, no son una excepción. Pero el problema no está en el instrumento, sino en la persona que lo utiliza. Y generalizar considerando poco menos que retrasados mentales a todos/as aquellos/as que lo usan me parece tan pueril como ofensivo. Por otro lado, de siempre se ha sabido (y la TV y el cine norteamericanos así lo han mostrado a lo largo de décadas) que el norteamericano medio es terriblemente indiferente con su familia. Salvo que sean latinos o muy apegados a sus familias de origen mediterráneo, en general el profesional o técnico norteamericano suele salir del hogar parental y comenzar una nueva vida sin apenas contacto posterior con aquél, y con suerte habrá reunión familiar el Día de Acción de Gracias y Navidades. Por lo tanto pretender culpar a las redes sociales de que la madre de la serie apenas si supiera de su hija ya adulta es el colmo de la hipocresía. Además, si la señora tenía interés en saber de su hija, sus inquietudes, su realidad cotidiana, ¿no bastaba con que la visitara de vez en cuando?, ¿qué la llamara por teléfono?, ¿qué se preocupara un poquito más por acercarse a su hija si tan distante la notaba? Y, mucho más relevante, ¿por qué sería que la chica estaba tan “colgada” a una red social sino por soledad, por necesidad de comunicarse, por necesidad de atención?

Porque ésa es la estrategia de los guionistas norteamericanos (al menos de los mediocres): tirar el palo contra algo que les despierta alarma, pero no profundizar, no llegar al meollo de la cuestión, no indagar en los factores personales y psicológicos, familiares y sociales del ser humano. No analizar de forma seria y profesional qué está ocurriendo en su sociedad y por qué las redes sociales se han masificado y tienen el éxito que tienen en detrimento, muchas veces, de una vida social y familiar real y constructiva. Se conforman con denostar, con prejuiciar, pero no llegan al fondo del problema. Válgales el Cielo, no se vayan a dejar al “perfecto” american way of life mal parado...

En lo que a mí respecta, Facebook es una herramienta social que todo usuario debe usar con prudencia pero que puede resultar un instrumento muy eficiente para comunicarse, para conocer personas afines y también dispares, para informarse de cientos de cosas interesantes, para comenzar amistades virtuales que luego la cercanía física puede convertir en amistades reales y estupendas... Al menos, ésa ha sido mi experiencia hasta ahora, tras casi cinco años de abrir mi perfil de Facebook. Obviamente que como toda herramienta, es vulnerable al mal uso. En la serie, una amiga de una de las víctimas relata que ésta tenía más de mil amigos en Facebook y que se sentía “agobiada por la cantidad de mails que colapsaban su buzón de entrada”. Nuevamente lo mismo, el uso y abuso del instrumento, el cual depende de cada persona en concreto y no es, per se, inherente al instrumento en sí.

Si los norteamericanos están tan preocupados por las consecuencias psicosociales que las redes están teniendo en su población, mejor harían analizando concienzudamente los diversos aspectos que han provocado este fenómeno e investigando de forma seria y responsable cuáles son los aspectos de la sociedad norteamericana que les conviene trabajarse en lugar de transmitir, a través de personajes arrogantes (y a la hora de la verdad, ignorantes de la verdadera sociedad que los rodea), que el uso de las redes sociales es para anormales o taraditos. Mi más humilde opinión de usuaria (responsable) de Facebook.

Santiago, Julio de 2011

7 comentarios:

  1. Este tema da para mucho debate. Pienso, que cuando se trata de un psicópata asesino en serie, como los de las pelis yanquis -que no son sólo sacado de la imaginación de los libretistas- ni siquiera necesitan internet; pero que les facilita la labor meterse en cualquier red social, eso fijo. Y ya antes del face, viendo programas norteamericanos en el cable, supe de asesinos que contactaban en el messenger con sus víctimas. Yo pienso que la vida virtual la hacemos como la real y tanto en una como en la otra, hay que tener cuidado con quién y dónde andas; sobre todo cuando se trata de niños y jóvenes, y en cuanto a ellos, tenemos que explicarles y hasta a veces, vigilarlos para que no cometan errores fatales. No porque uno le diga a un hijo que es malo dispararle a alguien o a si mismo, te vas a quedar tranquilo y dejar un arma cargada a la vista de todos en la casa. A veces, la curiosidad...
    Para mi las redes sociales son una lata. Pero entiendo que para muchos sean entretenidas, útiles, lo que sea... De lo que si me he dado cuenta, es de que una historia fea en internet puede tener mucho más alcance que en la vida real.

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  2. Muy cierto, pues internet y las redes sociales en general son algo así como una puerta pública al mundo, por lo que en la medida en que no se tomen (o no se puedan tomar) las medidas adecuadas para preservar en parte la privacidad y no podamos evitar que cualquier persona tenga acceso a nuestro "grupo de amigos", en efecto cualquier intercambio de palabras inadecuado ó imágenes incómodas ó agresiones verbales expresas podrán ser leídas y vistas por todo el mundo, y eso puede llevar a situaciones muy lamentables. Por otro lado, ya es común que en páginas como Youtube se suban videos de todo tipo, algunos de los cuales son verdaderas afrentas a la dignidad de la/s persona/s filmada7s y que, muy a su pesar, terminan siendo vistos por millones de personas, dependiendo del "éxito" que tenga... Es decir, como herramienta es excelente, pero cuidémonos del enemigo si éste obtiene imágenes nuestras que desearíamos no existieran... ;)

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  3. ¿Criminal Mind? mira que no vi la última... a ver si la pillo este domingo.

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  4. Las redes sociales... o la buhardilla de los perplejos.
    ¡ Todo un tema para terrícolas !
    Muchos abrazos, "Pepé"

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  5. Era un capítulo antiguo de "Criminal Minds" pero me dejó con la bala pasada, jaja! ;)

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  6. Muy bueno el tema,Thamar, siento mucho que se culpen a las redes sociales, o a la television, al móvil o a la radio, o al cine,al teléfono, al telégrafo, o las novelas de entregas, o la literatura en general, a la música o a la fotografía..Siempre ha sido asi..dentro de un tiempo, no muy lejano se inventará otro medio de comunicación masiva más admirable y más gigantesco y también entrará a ser criticado, vilipendiado y acusado de todos los males,delitos y abusos.Cuando nos daremos cuenta que estos adelantos tecnológicos son solo es un reflejo del crecimiento humano? y una necesidad humana de unirnos mas..

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  7. Totalmente de acuerdo contigo, Raquel, es muy fàcil echar la culpa al empedrado, como dicen, y no mirarse un poquito para dentro y asumir que la responsabilidad personal es eso, de las personas y no de los objetos ni medios ni herramientas que se han inventado con el fin de comunicarnos y de expander los lìmites de nuestro conocimiento y de las fronteras y distancias físicas que nos separan... Toda herramienta es multiuso: responsabilidad de cada uno/a es darle un uso constructivo y positivo o, por el contrario, destructivo y/o autodestructivo...

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