De pronto siento
que te desvaneces,
y en ese mismo instante
una ciega congoja
oprime mi alma
y mi mente...
De improviso temo
que los años te alejen,
pero ese solo pensamiento
te trae con más fuerza
a mis recuerdos,
y entre las lágrimas
que me nublan y me calman
reapareces intacto,
perfecto...
De pronto siento
que tu imagen se me pierde,
pero ese golpe imprudente
de súbito te invoca,
y convoca en mi corazón
tu presencia cariñosa
y sonriente...
No sé por qué
este temor a perderte
pues sé que estás aquí,
aunque no puedas quedarte,
aunque no pueda volver a verte.
Sólo sé, papá,
que cumpliré mi vida entera
y aquí estaré,
viviendo tu ausencia y tu silencio,
eternos en el tiempo,
como doliente y obstinada
penitente...
Santiago, 08-09-2006
cototo
ResponderEliminarAunque sea triste, siempre prevalece el amor... :-) Besos! xxx
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